Relato: "Apóyate en mí 2"

lunes, 10 de agosto de 2015
Parte 1          "Apóyate en mí"


- Bo, tienes visita.

Quién iba a querer verme, había estropeado todo, estaba en un Centro de Rehabilitación y para colmo, había alejado para siempre a la única persona importante en mi vida: Muni, mi mejor amiga, hermana, confidente, compañera, etc. Me levanté sin ganas y caminé hacia la puerta.

- ¿Quién es? - pregunté con cierta curiosidad.
- Te está esperando bajo aquel árbol, el manzanero.

Comencé a dirigirme hasta el lugar indicado. Por una extraña razón, mis manos transpiraban y mis piernas temblaban. ¿Dónde está? No la podía ver, así que supuse que estaba sentada en uno de los troncos internos.
Cuando estaba a un metro más o menos, me detuve. Dios, estaba demasiado nerviosa como para seguir; en 5 meses no había tenido visitas y ahora había una persona oculta entre los troncos esperándome.

- ¿Por qué te detienes? Ni que fuera a morderte - Cuando la vi salir por detrás del árbol, mi corazón se detuvo - Hola Bo, lamento haber tardado tanto en venir- dijo acercándose a mí - No tenía tiempo y en la facultad no dejaban de darnos exámenes - estaba frente mío, con esa mirada tan penetrante y tierna a la vez que me daba miedo - Puedo abrazarte, ¿verdad? - Me lancé a sus brazos con lágrimas cayendo por mis mejillas - Tranquila, Bo. Soy yo, no me iré.
- Perdóname, Muni. Perdóname. He sido una idiota. No quise herirte, juro que no quise hacerlo. Es sólo que estaba enojada y... y tú... - solamente la  abrazaba; tan fuerte que por momentos tenía miedo de hacerle daño, pero no podía soltarla, necesité esos abrazos todos estos malditos meses.
- Shhhh... no es necesario que me pidas perdón, ni que digas nada. No estoy enojada Bo, de verdad, no lo estoy - ¿cómo podía ser tan buena? Esta niña era un ángel.

Poco a poco me fui calmando y Muni acariciaba mi pelo, sabía que me tranquilizaba. Me alejé y la miré a los ojos

- Hola - le dije secándome las lágrimas y frunciendo mi nariz.
- Jaja, no puedo creer que sigas con la manía de fruncir la nariz, la tenés desde los 7 años jaja - dijo tocándome la punta de la nariz - Ven Bo, vamos a sentarnos - Muni solo tardó 5 minutos en preparar dos sandwich y servir jugo.
- Muy bien, aquí tienes.
- No le has perdido el toque, se ven ricos.
- Son tus favoritas, Bo - sonreí y comí el primer bocado.
- Dios Muni, ¿hace cuanto que no como esto?. No puedo creer que haya estado tan mal como para no comer esta exquisites - Muni sonreía.
- Te traje varios ya preparados. Vas a tener que tratar de que las enfermeras no te pesquen jaja - ese comentario me hizo reír - ¿Cómo has estado Bo? - dejé el sandwich y el vaso de jugo y abrazé mis rodillas.
- Todo ha sido horrible, Muni. En estos 5 meses no he podido dormir bien pensando en todo el daño que le he hecho a todos. Muni, temía que me odiaras, que no quisieras volver a verme, que por mis locuras haya tirado nuestra amistad a la basura - mis lágrimas comenzaron a caer - Lo siento tanto, lamento todo lo que te dije, realmente no creo todo lo que te dije ese día, solamente estaba furiosa contigo, conmigo, con todos - Muni había tomado mis manos con las suyas.
-Bo, nunca podría enojarme contigo, ni mucho menos odiarte, no puedo decirte que no me dolió lo que dijiste, porque sí, dolió mucho - Cerré mis ojos y mis lágrimas cubrían mis mejillas - No princesa, no quiero que llores. Escúchame Bo - tomó mi cara con sus manos - Escúchame, dolió, pero mi cariño por ti es inmenso, es más grande que todas esas palabras que me dijiste, que todo el odio que podías sentir por mí en ese momento. Cuando hablamos con tus padres para que entraras aquí, no dejaba de llorar Bo, me estaba muriendo de dolor, pero debía hacerlo. Tú no estabas bien, no sabía que más hacer - Muni también había empezado a llorar - Tú no sabes la impotencia que me provocaba ver tus heridas y no poder hacer nada. Escucharte vomitar y no poder detenerte. Por eso fue que decidí contarle todo a tus padres y sugerirles que te internaran. Desde el momento en que lo decidí, supe que ibas a odiarme, que no ibas a querer verme, pero necesitaba ayudarte Bo, necesitaba hacerlo - Muni se acercó y me abrazó, podía sentir como sus lágrimas mojaban mis hombros y las mías el de ella.
- Gracias Muni. Gracias por no abandonarme, por no odiarme, por estar conmigo ante todo. Prometo no volver a eso, lo prometo. Seré fuerte por ti, por nosotras, por mis padres, por nuestros sueños - Muni se alejó, puso una mano en mi mejilla y me sonrió.
- Haremos esto juntas Bo. Cuando salgas de aquí, iremos a nuestro parque favorito, comeremos dulces y mojaremos nuestros pies en el río, como cuando eramos niñas ¿recuerdas? Y también terminarás el colegio para poder ir a la universidad de Letras y estudiaremos juntas. No te abandoné nunca y no lo haré ahora. No está en mis planes perderte. Aparte, nosotras hicimos una promesa cuando teníamos 9 ó 10 años y aquí está - Sacó un papel del bolsillo del pantalón - la encontré el otro día mientras revisaba nuestras cajas.
- ¿Lo leerías? No recuerdo que promesa es Muni.
- "Prometemos estar siempre juntas, nunca tener otra mejor amiga. Ir siempre juntas al colegio, sentarnos en el mismo banco y... - Muni se detuvo para secarse una lágrima - y no abandonarnos nunca, aunque nos peleemos"- Muni dobló el papel y me lo dió - Eramos un poco egoístas, pero básicamente, creo en esa promesa y quiero cumplirla, para siempre.
- Lo haremos. Seremos grandes y tú pasarás por casa a buscar a mis hijos para llevarlos con los tuyos al partido de basquetball. Y nosotras nos quedaremos bebiendo un café mientras nuestros maridos ordenan la casa - ese comentario casi hace que escupa todo el jugo - jaja lo siento, era un momento serio.
- JAJA Si claro, lavan los platos y tienden las camas jaja - Era hermoso poder compartir todo esto de vuelta con ella. Verla reír y lo más lindo de todo, es que mi sonrisa esta vez, no era fingida y estaba segura de que no volvería a serlo, no con ella en mi vida de vuelta.


Parte 1          "Apóyate en mí"

Escrito por @bollidemanteca

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